
su pieza, cada dia escribia cosas frías con sus pequeñas manos.
miraba al espejo su cara rosada, manos heladas como su corazón.
lloraba apoyada en su almohada enterrandole las uñas con rabia.
Su vestido no cubrían sus heridas ni su d o l o r.
Las lagrimas corrian por su rosado rostro, hermosamente rota su mirada.
se preguntaba una y otra vez porque creyo en cada palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario