Ella simplemente deseaba correr, huir muy lejos de todo y dejar que esos recuerdos sofocaran su mente, violaran sus pensamientos y la doblegaran como a una sucia marioneta, porque la vida fue cruel y no le dejó conocer el verdadero amor. Ella siempre vivió entre falsedad y mentiras, enredada en un mundo lleno de telarañas difusas y por momentos tridimensionales en las cuales se perdía. Y tiene heridas, millones de marcas. Disfruta el dolor físico, pero el emocional la destruye como si fuese una filigrana de cristal. ¡Y ella sólo desea volar! Pero, en cambio ella tiene las cicatrices en su piel.
No puede escapar, un ser se esconde dentro de ella y la golpea. Algo dentro de ella le habla. No la escucha bien, esa voz se repite en su mente como rimas que violan su alma. Ha callado hasta que su cuerpo perdió la impotencia. Reveló el dolor a través de lágrimas que se encontraban en una oscuridad absoluta. Ahora, sólo siente el silencio.

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